miércoles, 30 de enero de 2013


Nuestra alimentación, nuestra salud
La calidad de la Dieta influye enormemente sobre nuestra salud. Esto ocurre en todas las edades y condiciones vitales.
Llevar un estilo de vida saludable (una alimentación equilibrada y un ejercicio adecuado) siempre es beneficioso.
Roscón de Reyes: pastelería vs. supermercado
Es el dulce típico del día de los Reyes Magos. En pocos hogares el roscón se hornea en casa y la mayoría de las familias lo compran ya hecho. Pero, ¿dónde comprarlo?. Un estudio realizado por la OCU indica que en este dilema se enfrentan el precio frente a la calidad nutricional.

¿Excesos navideños? ¡Nada que no arregle una buena dieta!


Después de las navidades, a menudo nos quejamos de los excesos cometidos y de sus consecuencias... ¡y con razón! Pesadez digestiva, ganancia de peso, tensión arterial elevada, el colesterol alto... son algunas de las malas noticias para nuestra salud con las que mucha gente comienza el año.

Es muy raro que hayamos pasado hambre estas navidades... probablemente todo lo contrario. Así que no pasa nada porque durante algunos días en enero realicemos una dieta más suave y ligera.
Ello permitirá recuperarse a un aparato digestivo con frecuencia sobrecargado por una elevada ingesta de proteínas, grasa y alcohol tan típica de los menús navideños.
Afortunadamente, volver a ponerse en forma (física y metabólicamente) no es tan complicado. Lo podemos comprobar siguiendo algunos de estos consejos:

1. Reduzca el tamaño de sus comidas. No se trata de pasar hambre sino de ser razonables.. por unos días.
El desayuno es imprescindible. Pero hágalo muy nutritivo: un buen zumo natural y fruta fresca variada en cantidad. Un té y una tostada pueden ser acompañamiento más que suficiente.
Para comer o para cenar un solo plato puede ser más que suficiente. Por ejemplo, unas judías verdes con jamón y un yogur con trozos de fruta fresca pueden satisfacer y ser bien nutritivos. Y si quiere dos platos, elija una verdura o una ensalada bien grande de primero.



2. Cocine y prepare sus alimentos de forma ligera. Deje de lado estos días de recuperación las preparaciones pesadas y muy grasas. Prefiera las ensaladas, las verduras guisadas con un poco de aceite de oliva virgen, los pescados y aves a la plancha antes que los fritos y las salsas.
¡Ah! Es importante: olvídese del salero. Redescubra los sabores naturales de los alimentos o reálcelos gracias al aceite de oliva virgen o las especias (ajo, tomillo, laurel, orégano, etc., etc.)



3. Ya bebió mucho de todo. ¡Ahora es el momento del agua! Y si quiere 'más sabor' en sus comidas... use agua con gas. O en todo caso cerveza sin alcohol.



4. También pasó el momento de los turrones y otros dulces... ahora es el momento de aprovecharse de las frutas frescas como postre.



5. Entre horas y, si le apetece, después de comer o de cenar, es el momento de disfrutar de las infusiones digestivas sin azúcar o edulcoradas con estevia o con un poco de miel. Le aconsejamos mezclas como la tradicional manzanilla con anis o, mejor aún, con manzanilla de Menorca.



6. Como enero es el mes de las buenas intenciones, no cabe duda de que es el momento: haga ejercicio todos los días. Cuando le venga mejor y lo que más le guste. Todo vale si es en su justa medida: caminar, correr, jugar al tenis o nadar. Lo importante es que le guste tanto que eso garantice su constancia. Empiece poco a poco y vaya alargando la duración del ejercicio según se vaya notando cómodo. ¿Bebidas para deportistas? no son necesarias y le aportarán demasiado azúcar. Al acabar, con beber agua será suficiente.




Con estas ideas, recuperar en breve su peso habitual, controlar su tensión arterial o reducir su colesterol será relativamente sencillo. Y en caso necesario no lo olvide: consulte con su médico o su nutricionista.

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